Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.
.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.
Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.
-aquella que sin luz, no existiría-.
.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.
Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.
sábado, 4 de junio de 2011
el reino de la toda ausencia
SALVADOR DALÍ .- El eco del vacio
1935. Óleo sobre lienzo. 73 x 92 cm.
Mañana
será de fuego,
hoy
/quizá/
de arena.
Cambia la forma
del misterio,
preparando el ojo
hasta desnudarlo.
Llevándolo
/de a gotas/
al sendero
de la no forma.
El reino de
la toda ausencia:
presencia
inacabable.
c a p a s
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