Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

viernes, 6 de abril de 2012

intento

Camina
soltando los pies
descalzos
en el tiempo.
Entregándote
completo y absorto
a la contemplación.

múltiple



¡No te pierdas en la distancia de lo pequeño!
El mar de la realidad es infinito,
y su plenitud es tan vasta
que no tiene forma.