Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

jueves, 11 de noviembre de 2010

deForma.-


una danza
como un
racimo de grietas;
que intentan
quebrar el espejo.

un espejo
que se resiste.

Sin embargo;
la grieta
es el espejo.
Y el espejo
es lo traspasado
/lo hondo,
lo sin piso/.

(siempre que se lo mire
con los ojos adentro,

pero desde afuera.)