Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra -aquella que sin luz, no existiría-.
.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.
Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . . Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo: forjando el aprendizaje.
martes, 22 de febrero de 2011
Uruguay
Uruguay es ceniza verde/ fresca/ fértil.
Campos de silencio.
Arenas sin tiempo.
Ciudades de ayer.
Y un contorno de siluetas que renuncian, pero permanecen luchando su propia forma.