Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

martes, 11 de enero de 2011

verdadero


Alianza de Civilizaciones .- SANTI



El ego
es una
cáscara
de miedo.

Una excusa
del orgullo.

Un velo
de mármol
negro.

El verdadero
amor;
disuelve
el ego.

Desnuda de
intereses
cada acto.

No mide.

No pretende.

Es fusión
de amigos,
de amantes,

de hermanos.