Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

martes, 3 de agosto de 2010

clariDad.-


En Clave De Sol.- ABEL



Una luz
acuosa
traspasa
el vidrio
de la ventana.

Es una mañana
de soles
múltiples,
de cantos
dorados
al infinito.

La trama
de una historia
tejió su telaraña
en el rincón
muerto de las sombras.

El sol ya no
la alumbra.

Solo juega
entre los vidrios
iluminando
novedades.