
Agustin Ogando El sol y la luna 90x 120
El frío
/de tan frío/
quema.
La fiebre
/de tan alta/
tirita.
No hay extremo
que se conserve
intacto
(que se contenga a sí mismo).
Los polos opuestos
se vuelven
iguales:
Pierden su identidad,
mimetizándose
con su contra cara.
No hay lineamiento
fuera del eje.
No hay cimiento.
No hay equidad.
Hay un todo
ambivalente,
oscilante.
Inestable,
impredecible.
Hay un mar revuelto
mezclando órdenes
inconciliables:
Soles y lunas
viejas,
cansados de luchar
por brillar
en simultáneo.