Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

jueves, 2 de septiembre de 2010

actO de fe.-


JUAN CARLOS CHAVARRÍA
Cielo Quebrado Óleo sobre tela
49.5 cms alto X 52.5 cms ancho
2009





Un duelo
entre mundos
comienza
a desmembrar
las manos;
el acto;
la fe.

Hogueras
de cenizas
muertas y
ciegas,
resplandecen
el recuerdo
del viejo
candor.

Ya no hay
nada.

Nunca lo hubo.

Pero creer,
es que
ni siquiera eso
importe.