Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

guerrerOs de lo inevitABLe.-


RAFAEL SANCHEZ DE ICAZA
Guerrero Jaguar
óleo sobre tela
150 X 40 cm



Quitándole crepúsculos
al alba.

Buscando Claros. . .



Hay soles que se opacan
y brillan secos.
Rajantes,
dolientes.
Que piden humedad de
tierra oscura;
de luna llena.

Brillan secos,
crudos y directos.
Un solo Polo.
Un mismo gesto.
Enteros, repletos;
atiborrados.

Surcando el borde
de lo inconcebible.
Sin una contracara;
sin una duda.
Con el largo padecer
de la opción ausente.
Transitando los adentros
de la única alternativa.

Hay soles que se Opacan.
Brillan secos.
Y hacen de su vida
una lucha constante:
una guerra sin tiempo.