Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

viernes, 3 de septiembre de 2010

esteLas.-


Estela Tagle - "Sin titulo" - Oleo sobre tela - 0,50 x 0,50




Un sendero
de baldosas
de arena,
y un río
delineando
sus contornos.

Un paisaje
dibujado por
la lejanía,
y el silbido
viejo
de pájaros
errantes.


Allí,
parada frente
al río,

una mujer:

y la estela
prístina
de brillos
etéreos,
que la envuelven
con un manto
de nostalgia.

Nada ni nadie
en el mundo;

solo el río

que fluye
desde tiempo
antiguo,
y seguirá
cantando el pasado;
aún cuando
de nosotros
no quede
ni un solo
rastro.