Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

miércoles, 6 de octubre de 2010

de girOs, tierra y resurgires . . .

Siguió rodando;hasta desnudarse por completo.
Hasta dejar en el camino,la útlima
de sus desguazadas vestiduras.
Siendo su piel,ahora también,
un lienzo gastado y transparente;
pidiendo un cambio a gritos.
Una renovación urgente.

Siguió rodando, hasta que el mismo girar,
la hizo cambiar de forma.
Le desvaneció los bordes,
le pulió las esquinas.
Le sacó brillo a sus durezas,
e iluminó con fuerza, sus costados más blandos.

Se deshizo como agua derramada sobre la tierra.

Y de la tierra misma, recobró su forma.
aunque una forma nueva, diferente.