Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.
.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.
Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.
-aquella que sin luz, no existiría-.
.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.
Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.
miércoles, 6 de octubre de 2010
in aeternum .-
450 × 445 - Señor Buda. Sonia Mallinger
humedad
en sus ojos
de blandos
verdores
que invitan
al espumoso
despertar
de sus labios
a la pícara
transparencia
de sus pupilas.
un hombre
que circula
paralelo
a cualquier
latido del tiempo.
y construye
en las arenas
de su alma
castillos de flores
eternas;
con guirnaldas
de gotas de siempre.
Con rumores
de pasos
plateados.
un hombre
un buda.