Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

jueves, 14 de octubre de 2010

la huella del nuevO tiempo.-


Jorge Omar Galdeano.- "Cosmología II"Profesía





Una llaga
ineludible
que ya fue
abierta.

Que arde
demasiado
si se la
descuida.


Es la huella
del nuevo
tiempo.


El llamado
de atención
constante.

Como un tatuaje,
como una marca:
las multidimensiones
ya establecieron
los umbrales.
Será una puja
constante
la de su lucha,
por abrirse
paso.

Suele ser
dificultoso
acompañar
su camino;
pero es
más insostenible
la desazón,
si se pretende
mirar
hacia otro lado.