Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

martes, 12 de octubre de 2010

el viaje II.-


OSVALDO DISANTO.- Eso Dicen




Algo hay
detrás
del olvido.

Algo que hace
que el pasado,
no deje de darnos
vuela
los adentros,
los afueras,
el alrededor.