Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

martes, 9 de marzo de 2010

al aCEcho.-




Una sombra.
Un oscuro latido
que se funde
y adhiere
a mi paso.

A veces
emerge
desde mis lados,
y centellea
en los bordes
de mis cuerpos
etéreos,
lateralmente.

Suele mostrarse
si me hallo desprevenida.
Si bajo
la guardia.
Si temo.

Es una sombra,
al acecho.
Que hace malabares
con mi cordura.
Que coquetea
con diversas realidades.
Que no se afianza,
ni se desvanece.

Se que existe,
pero
¿existe?.

Existe,
siempre
que le de lugar.

Solo es real
aquello
en lo que creemos.