Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

martes, 23 de marzo de 2010

el aMOr de LOS aRTIStas.-


Por dentro
y por fuera
de la piel.

Plenamente.
Intensamente.

Ocupando
todo el espacio.

Vaciándose.
Desdibujándose.

Corriendo
sobre los bordes.

Con urgencia.

Sin tiempo.

El amor
de los artistas,
se canta a si mismo.

Se rie de él.
Se genera. Se desintegra.

Late, y se apaga.

Es solemne
y grotesco.

Una mentira
crudamente cierta.

Una verdad
absurda.

Un dolor en la sonrisa.

Una pausa sin quietud.

Vértigo constante
y erógeno.

Sutil engaño
a consciencia.

Goce liviano,
dulce
y melancólico.

Rienda suelta
al instinto.

Un grito terrenal
y desenfadado,
que abierto y
desmembrado
habla del
verdadero
sin límite.

De aquello
que pocos
se atreven
a reconocer.