Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

miércoles, 3 de marzo de 2010

parTida_____/a la mitAd/


Hebras de rareza
en el aire.
Alguien
como yo,
salió
de mi.
Me miró
desde fuera
y;
sin reconocerme,
se alejó
desdoblándose,
por una ruta paralela.

Hoy
algo se percibe
incompleto.
Cierta angustia,
cierta tristeza,
opacan
la alegría plena
de la totalidad.

La dualidad
nunca fue dadora
de equilibrio.