Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

martes, 2 de febrero de 2010

AHORA.-



Amalgamas.
Confluencias.
Cortes.

Este ahora es
una puerta
abierta
plantada en medio
de un largo pasillo,
por donde todo
circula.

La ilusión
de un tiempo lineal
se destruye.

Esta vez,
voy a seguir caminando.

Las muecas del supuesto pasado
no van a retenerme en el umbral.