
Cruzamos el límite
de la forma.
Y esta ausencia
de estructura
nos alegra
tanto como enloquece.
Bañados
por un amor sin límite,
seguimos
cada cual
nuestro camino.
Cada vez más lejos.
Cada vez más cerca.
Signados
por el amor eterno.
Más allá de la piel.
Después de la piel.
Hermano luz.
Te quiero.