Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

lunes, 8 de febrero de 2010

wArhOL IMPECABle .-


Me doliste en el alma. Me revolviste adentro. Me hiciste sentir viva, Maestro.-

Acechador
incansable.
Rotundo.
Avasallante.

Interminable.

De mirada precisa,
filosa,
y vulnerable.

Ojo cóncavo
que escudriña,
y relata
una belleza inabarcable
y demoledora.

Un todo comprimido
en una imagen.

La imagen adecuada.

La única.