
Me doliste en el alma. Me revolviste adentro. Me hiciste sentir viva, Maestro.-
Acechador
incansable.
Rotundo.
Avasallante.
Interminable.
De mirada precisa,
filosa,
y vulnerable.
Ojo cóncavo
que escudriña,
y relata
una belleza inabarcable
y demoledora.
Un todo comprimido
en una imagen.
La imagen adecuada.
La única.