Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

martes, 16 de febrero de 2010

ensueÑo enseÑa.-


Veo mis manos
en un vuelo
de ensueño.
Afuera es
crepúsculo
y amanecer.
Puerta
de mundos.

Observo
todo.
Bendigo
todo.
Agradezco
todo.

Lo dejo ir.

Accedo
al poder.

Cruzo el umbral.