Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

lunes, 18 de enero de 2010

entendienDo La REcepCión.-


Siempre fui en busca.
Fui la perseguidora.
Jamás entendí la recepción
uterina.
Nunca le di lugar.
Jamás esperé en mi lecho.
Fui en busca
y he vuelto
con las manos vacías.
Con el alma ansiosa,
anhelando
diferentes descenlaces.
Fui en busca
y provoqué asfixias,
al ni siquiera yo
saber tomar aire.
Y me llené de tensiones
y arrebatos.
De parcialidades
y ausencias.