Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

jueves, 7 de enero de 2010

EsporÁdicos DestEllos de Un etERno PaSado

Como una fiel
mentira,
o una cruenta
verdad
-volvés-.

Y si acaso te invento,
o te construyo.
O tal vez cobrás vida
por vos mismo
-no lo sé-

Sólo se
de las olas de perfume
con tu nombre;
que suelen vestir mi cuerpo
desprevenido, o alerta:
cuando surcan las palomas,
otros cielos.