Desde una llama humana y pasional, emerge el reflejo de nuestra propia sombra
-aquella que sin luz, no existiría-.

.:::. Hay quienes dicen que la verdadera luz es transparencia, por lo que no puede ser reflejada; ya que es todo y nada, a la vez .:::.

Este fuego humano, mundano y finito. Fuego denso, corpóreo. Peligroso y sustancioso: ES reflejo y REFLEJA. . .
Y es la huella de la transformación del ardor, causado por su espejada condición, la que va trazando el rumbo:
forjando el aprendizaje.

jueves, 14 de enero de 2010

__lUz y LatiDo


Una estela luminosa
surca un espacio
de silencio.
Se abre un corazón,
y late
en carne viva.

Cruza, ese latido,
el umbral de lo tangible.

La estela se vuelve
sangre.
-Vena de barro luminoso.-

La sangre se vuelve impalpable.

Luz y latido
comulgan en silencio

en un nuevo universo.