Una pulsión
me llama.
Me vuelve inquieta.
Me insta al movimiento,
al cambio de espacio físico.
No me opongo,
sigo el latido.
Pero,
¿Quién es, acaso,
quien mueve mis pasos?.
¿De dónde nace
la voluntad
de ese deseo?.
La sensación pareciera no pertenecerme.
Una gran tejedora,
está manejando hilos.